CARTA ABIERTA DE CARLOS MULAS GRANADOS ACERCA DEL escaño VACANTE EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
El día 2 de septiembre de 2014 se hizo pública la dimisión formal de Alfredo Pérez Rubalcaba de su escaño en el Congreso de los Diputados. Aunque yo solicité la baja voluntaria en el PSOE en febrero de 2013, mi nombre permanecía en la lista electoral socialista con la que ese partido concurrió a las elecciones de 2011, por lo que ahora debo pronunciarme sobre mi disposición a ocupar el escaño vacante. Si no he realizado ninguna comunicación hasta ahora ha sido por respeto institucional a los procedimientos que marca el Congreso.
Dentro del plazo marcado, y teniendo plena capacidad para ocupar el escaño si así lo deseara, hoy quiero informar de mi decisión de manera pública. No se trata de una decisión fácil, pero sí muy meditada, en la que he valorado mis preferencias personales así como las implicaciones políticas que tendría mi opción final.
He decidido continuar con mi compromiso profesional vigente con el Fondo Monetario Internacional, y no tomar posesión del escaño vacante en el Congreso de los Diputados. Se trata de una opción coherente con la reorientación profesional que comencé hace tiempo, y que llevaba implícita una desvinculación progresiva de la actividad política para centrarme en mi carrera como profesor universitario y como economista asesor en organismos internacionales.
Antiguos colaboradores y amigos me han animado a dar un paso adelante y llevar al Parlamento mis ideas, por las que tanto trabajé durante años. Ciertamente, tomar posesión del escaño habría sido un honor y la culminación de una aspiración política. Sin embargo, habría resucitado un episodio lamentable y sobredimensionado que quedó plenamente superado.
Quizá mi presencia en el Parlamento habría servido para dar visibilidad al trabajo de tantas personas valiosas que formaron parte del proyecto de la Fundación Ideas que co-fundé y dirigí; una institución que en solo tres años se colocó entre los diez mejores think tanks políticos del mundo y que alimentó una buena parte de la renovación ideológica en marcha en el PSOE. Aunque no estaré en la tribuna parlamentaria para defender las propuestas que allí se originaron y que motivaron mi candidatura, sí quiero aprovechar estas líneas para agradecer públicamente el esfuerzo de quienes trabajaron conmigo y poner en valor la entrega diaria de todos los que se dedican a la política, en cualquiera de sus formas.
De ahora en adelante, mi posición en el espacio público será diferente, pero seguiré trabajando junto a aquellos que realizan un esfuerzo colectivo constante para consolidar la recuperación económica en marcha y avanzar hacia un futuro mejor.
Carlos Mulas Granados
Washington, D.C., 5 de septiembre de 2014